Los monoblocs, sin duda, son una apuesta acertada, de la que GAI fue precursor en los años 70.

A diferencia de máquinas individuales proporcionan tres grandes ventajas: principalmente requieren menor espacio para su instalación, son más económicos que la suma de las mismas máquinas construidas individualmente, y garantiza la perfecta sincronía entre las diferentes fases por lo que se evita problemas de funcionamiento y simplifica las instalaciones.

El término monobloc a menudo está malentendido y se relaciona exclusivamente con el embotellado o más concretamente con el llenado y el tapado, sin embargo, un monobloc hace referencia a cualquier máquina que reúne en una única máquina dos o más funciones diferentes. Hoy podemos realizar líneas de embotellado completas, con velocidades de hasta 4.000 Bot./Hora, solamente con tres monoblocs: un monobloc para la fase húmeda (enjuagado/llenado/tapado/roscado), un monobloc para la fase seca (lavado y secado de exteriores, distribución/alisado de cápsulas y etiquetado) y un monobloc para la fase de embalaje (formado/encajado/cerrado)

Vídeo: Monobloc: Enjuagado | Deaireación | Llenado | Tapado